Casa de campo de estilo moderno
Una elegante casa de campo familiar, diseñada en un estilo neoclásico que combina el lujo con la funcionalidad.
Al desarrollar este interior, apostamos por acabados mates y aplicamos una concepción matizada del diseño, basada en transiciones delicadas de tonos cromáticos.
El neoclasicismo contemporáneo se aleja de las formas recargadas y ornamentadas para acercarse a la geometría pura.
Por ello, en lugar de las tradicionales lámparas de araña con cristal, utilizamos luminarias colgantes de líneas simples, con pantallas de vidrio y herrajes en negro y dorado.
El mobiliario es a la vez elegante y cómodo, con tapizados en terciopelo y velur.
Los armarios de almacenaje cuentan con puertas transparentes, lo que permite mantener la sensación de amplitud y ligereza en el espacio.
Los sillones suaves, una alfombra en tonos pastel con un motivo vintage y el fuego sereno de la chimenea convierten la zona de estar en el lugar perfecto para la relajación.
Los materiales contemporáneos, como el vidrio y el metal, se integran de forma armoniosa en un interior acogedor.
Para esta vivienda se diseñó una escalera de construcción singular, con una compleja curvatura helicoidal y elementos de vidrio.
El interior de la planta baja se realizó en una gama cromática unificada, logrando una estética coherente y armoniosa.
Cada elemento decorativo ha sido cuidadosamente seleccionado para mantener una armonía de colores y texturas.
Los detalles de latón en los paneles tapizados, la herrajería y las luminarias forman una composición coherente y equilibrada.
Los tonos fríos del dormitorio resultan estimulantes y frescos con la luz del sol matutino, mientras que por la noche la habitación transmite calidez y serenidad gracias a la iluminación suave y acogedora.
El escenario lumínico está cuidadosamente diseñado por zonas: lámpara central, apliques de pared, iluminación perimetral empotrada y luces indirectas en nichos y techo.
El principio de la simetría recorre todo el interior, preservando el equilibrio no solo en la disposición de la cama y las mesillas, sino también en la composición del mobiliario, las molduras y los espejos.
Contrariamente a la creencia de que el neoclasicismo sereno es adecuado para todos los espacios salvo los infantiles, desarrollamos este interior —suave, romántico y, al mismo tiempo, lleno de vida gracias a sus detalles originales.
Las figuras decorativas creativas, las lámparas de formas inusuales y los modernos pufs aportan personalidad a la habitación, decorada en suaves tonos pastel.
La amplia habitación está funcionalmente dividida en distintas zonas.
Una composición geométrica de vidrio aporta intimidad a la zona de descanso sin sobrecargar el espacio.
En el mirador se sitúa un acogedor sofá, y junto a la ventana se ha dispuesto una cómoda zona de trabajo.
Los paneles de pared ocultan de forma discreta un amplio vestidor con espejo.